Hoy es el gran día de la
ilusión, ilusión por conseguir ese “pellizco” que la lotería nos puede
proporcionar y con la que podríamos tapar algunos agujeros. Pero lo cierto, es
que a la mayoría de las personas ni siquiera nos tocará ese “pellizquito”, por
lo que este día se transforma en el gran día de la salud, ya que al menos este
beneficio será el que la mayoría pediremos tener y desearemos compartir.
Por este motivo quiero
apoyar a todas esas personas, y a muchas más que sin manifestaciones ni
visibilidad tienen derecho a disponer de todos los medios, que los poderes
públicos deben gestionar para que tengan salud. La salud es el bien más
preciado que los mortales necesitamos para llevar adelante la vida que a cada
uno le haya correspondido, y sin ella esa vida puede ser buena o una tortura
para nosotros mismos y para nuestros familiares.
La salud no es cuestión de lotería,
no debe ser poseída por quienes tienen más, sino que es un derecho universal .
Es donde la igualdad entre personas se hace efectiva y real. Por esto, hay que
exigirla cuando no te la dan y hay que gritarla cuando existiendo la
posibilidad de tenerla, te la niegan. Vaya con estas líneas mi apoyo y fuerza
para quienes reclaman este derecho fundamental.