Cuando me llega la apatía me imagino que estoy llena de plumas y me las sacudo. No es bueno caer en este estado, a veces puede llegar a paralizarte como lo hace el miedo, y hay mucho que hacer, que ver, que compartir......
No es ser una superwoman, ni una frívola, lo que ocurre es que la apatía además de no ser bueno a nivel personal, puede ser contagioso o llevarte a tomar una aptitud anodina. Por supuesto no es que estemos llamados, en términos generales, a hacer grandes cosas ni a ganar un premio nobel...., pero lo cierto es que todos y todas podemos cada día aportar algo al mundo. A veces puede que no nos demos ni cuenta, pero es así, una conversación con una amiga o incluso con un desconocido, puede ser gratificante , siempre se aprende algo, siempre podemos insuflar a la otra persona de fuerza, de ilusión, si es que la necesita, o simplemente obtenemos un buen rato.
Esas plumas pueden llegar a ser, a veces, pesadas, como si tuvieramos encima todo un edredón, pero hay que sacudirlas y dar un paso al frente. La vida puede ser tan bella como queramos hacerla, nunca hay que caer en el pesimismo, aunque las cosas se pongan feas ya que realmente todo puede cambiar de repente.
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