Lo primero que debemos decir es que la celulitis es genética, hay personas, e incluso algunas etnias que no la tienen, por lo general. En cambio, es la raza blanca la que tiene mayor propensión a padecerla. Lo segundo es que es un problema ancestral, transmitido por siglos entre las mujeres principalmente, algunos hombres, mas de los que creemos, la pedecen en alguna zona de su cuerpo. Es, por tanto, una herencia genética y como tal no puede escogerse.
Lo tercero seria afirmar que la celulitis no es patrimonio de las personas rellenitas ni de las más rellenitas, ya que en personas delgadas también hace su aparición.
Lo cuarto sería decir que es desde la adolescencia el momento en el que ya podemos entrever las zonas donde se harán palpables.
Mucho se ha estudiado sobre su orígen, existiendo además algunos factores como la retención de líquidos que contribuyen a ella. Sin embargo, lo que está claro es que su origen es la mala absorción y eliminación de la grasa sobrante, que como respuesta va asentándose en ciertas zonas del cuerpo, en las que decide quedarse, formando esa piel de naranja, esos bultitos que descomponen nuestra silueta, ya que en algunas zonas forman un anexo, no deseado, a nuestra estructura física, que nos añade horribles centímetros en caderas, trasero, cartucheras etc.....y que nos llevarán a una flacidez más adelante.
Hay un método para su eliminación, que ni es infalible ni siempre da los resultados que esperamos, y no por la mala praxis de los médicos estéticos, sino porque es un método muy invasivo y drástico al que no todos los organismo reaccionan igual: la liposucción.
Además hay zonas donde los resultados son excelentes (bolsas de los ojos), y otras donde es difícil que la piel se adapte a nuestros músculos y huesos, ya que les falta esa grasa con la que hacian masa. Ahora la piel , en nuestra primera imágen aparece flácida, como sobrante y es que encogerse no es fácil sin cortar. No es como estar embarazada y recuperar nuestra silueta.
Por ello, además de hacer mucho ejercicio, hay que utilizar otros métodos estéticos, no solo cremas, sino masajes, electroestimulación de la musculatura, dieta apropiada etc.para ir reduciendo piel y creando colágeno con el que pegar nuestra piel a su estructura. Es bastante duro el tema, y siento ser tan tajante, pero es que me he sentido personalmente engañada tantas veces, que os transmito mi experiencia tal cual y os deseo que si la llevais a cabo os vaya bien y se cumplan vuestras persectivas.
Mañana os hablaré de las cremas y sus resultados estéticos
miércoles, 17 de mayo de 2017
lunes, 15 de mayo de 2017
Cuidar nuestro cuerpo
Para el cuerpo al igual que ocurre con la cara y el cuello,
existe una considerable cantidad de cremas y geles tanto de farmacia,
parafarmacia o cosmética. Lo importante es que a la hora de escogerlos tengamos
en cuenta su composición, ya que los más recomendables son aquellos ricos en vitaminas A,C,E y D, colágeno, aceites de coco,
argán o karité, ya que estos elementos, además de hidratar, nutren nuestra piel.
De esta manera, si combinamos la aplicación de cremas con ejercicios, como
bicicleta, abdominales, estiramientos, marcha etc., iremos combatiendo la
flacidez de la piel y reforzando la musculatura, adoptando un buen tono
muscular.
No es recomendable, si no pretendemos hacernos culturistas,
machacarnos a ejercicios de otra naturaleza como las pesas. Todo lo contrario,
buenos y muy provechosos son todos aquellos ejercicios que integran el grupo
GAP, es decir: glúteos, abdomen y piernas.
Si no podemos practicarlos ya sea por edad o por padecer algún
tipo de dolencia, es muy recomendable PILATES, ya que en esta técnica los
ejercicios son más relajados, aunque bien ejecutados, nos proporcionan un tono
muscular muy óptimo, y como consecuencia la flacidez también es mitigada
Hay que, como ya os he repetido, huir de las dietas, que lo que
van a provocar es el debilitamiento de los músculos y una mayor desnutrición y deshidratación de nuestra
piel. Con lo que su efecto es totalmente adverso.
Y es que es un soberana estupidez, y perdonad sea tan descarada,
pensar que un cuerpo con curvas, redondeado, sea anti atractivo o esté fuera de
los cánones de belleza, al contrario, lo que no resulta atractivo es tener los
huesos y piel como vestido corporal, parecer anoréxica es una enfermedad grave.
Lo que sí debe preocuparnos, siempre relativamente, ya que lo
importante es estar sano, es que esas curvas y redondeces estén flácidas o
caídas, y para ello podemos tener solución.
Nuestro cuerpo, si está sano como hemos dicho, es un regalo al
que cuidar de la mejor manera y sacarle el mayor partido. Tener curvas y estar
rellenita, si estamos bien proporcionados y no rebasamos cierto peso que pueda
llevarnos a una enfermedad, debe hacernos sentir muy a gusto.
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