Por muy "buenas noticias" que hasta ahora nos han transmitido tanto desde el Gobierno central como desde la Junta de Andalucia, siempre he tenido una actitud excéptica, y ello no es más que la observación cercana de la calle, de las Oficinas del SAE, donde trabajan muchos compañeros. De ambas cosas no observo creación de empleo ni de calidad ni con retribuciones justas. A los jóvenes se les ofrecen trabajos de baja cualificación, donde tienen que trabajar más horas que las que en un principio les comentan y donde el salario es de miseria. El empleo para tantos jóvenes cualificados no EXISTE, al igual para aquellos jóvenes con menor cualificación lo que hay es una explotación, que muchos aceptan por no tener que salir de España, bien por no contar con unas condiciones económicas que les permita el viaje y porque sus capacidades para salir a la aventura no les dan alas. Sí hay trabajo para jóvenes cualificados, generalmente del sector sanitario, pero fuera de España. Ésto, que podría verse como algo positivo, tampoco lo es en su totalidad. Principalmente por el idioma, la mayoria ha conseguido sacarse el tan cacareado B-1, pero saben que lo van a pasar muy mal, ya que el nivel para un trabajo específico y técnico, es bajo. Además se van a enfrentar con unas condiciones muy desconocidas, cultura, modos de vida, conseguir una vivienda, conocer un entorno nuevo , que desafortunadamente les va a provocar inseguridad y algo de miedo, que ojalá no les afecte para su trabajo. En España sólo les queda a los jóvenes con más posibilidades seguir aumentando conocimiento, y ello tampoco es garantía de éxito. Realmente poco hemos mejorado, poco se destina a una política de empleo real, y de ahí los resultados: Malos. Hay que exigir a estos políticos que esta generación no se pierda, que estos jóvenes tengan futuro, es un derecho. Hay que hacer lo imposible para posibilitar que tengan una vida donde puedan desarrollarse como personas, y eso sólo es posible con un trabajo digno.
Besitos
