Son muchas las personas que se irritan cuando hablamos de las
vacaciones, que disfrutan parte de algunos de los colectivos docentes……
Quiero aclarar que el
perteneciente a las Escuelas infantiles, solamente dispone del mes de agosto,
cosa que no considero justo. Es más opino que estos profesionales deberían ser
mejor cuidados ya que son quienes se ocupan de los más pequeños (De 0 a 3 años)
y tienen la responsabilidad de ir formando a las generaciones futuras.
Pero, no me quiero
desviar del tema ya que lo que quiero dejar claro es que esas vacaciones, que a
muchos les pueden parecer excesivas, no lo son. Y esto lo afirmo con
conocimiento de causa. Estos profesionales, sobre todo los maestros, además de
tener un riguroso y completo horario de clases, atienden por lo general a más niños que
les correspondería por la ratio.
A este horario se unen las
tutorías, las citas con los padres, las reuniones con el resto del profesorado,
que les ocupa dos tardes a la semana. Y ya, sin exageración alguna, muchos
fines de semana, dedican horas a preparar la programación semanal. Por todo
ello, si sumamos las horas que hemos desgranado en esta reflexión, veríamos que
esas horas dan para más del merecido descanso de dos meses.
Además, el último mes es terrible no solo en el aspecto
de docencia con las evaluaciones, informes etc., si no sobre todo por las múltiples reuniones
para programar el próximo curso, claustros, cambios entre el equipo y…. la preparación de las
“fiestas de final de Curso”, en las que desafortunadamente solamente apreciamos
la superficie y el resultado final, y apenas valoramos el esfuerzo, la
paciencia y el trabajo de equipo, que maestros y alumnos realizan en esos
últimos días, donde no solo los pequeños sino también los docentes llegan
extenuados. Ah, todas estas reuniones excepcionales se hacen por las tardes, a
la vez que se mantienen las clases por la mañana. SUMEMOS
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