Hoy día es muy corriente compartir en las redes sociales noticias, denuncias, buenos propósitos, consejos etc. Sin embargo, a excepción de provocar una mínima reacción en el momento en el que los leemos, poco más de trayectoria tienen, quedándose ahí en un mero "compartir". Con ello no quiero decir que la persona que lo hace, alguna vez también lo he hecho yo, lo realice sin sentido, por supuesto que al hacerlo quieres que otras personas se sensibilicen al menos con lo que dicen o denuncian.... pero.... siento decirlo es como el que da una limosna en algún momento, sin saber si a la persona que se la da le vendría mejor un bocadillo, o ésta forma parte de algún grupo de explotados y explotadores, que hoy desgraciadamente tanto proliferan. Para mi entender es como una descarga del alma, un "quedarse tranquilo" por denunciar o insuflar al corazón de los demás de buenos propósitos o verdades proféticas.
Humildemente opino que la valía de una persona debe medirse por sus hechos, y estos hechos conllevan una coherencia y un compromiso desde el nivel más personal. Hay que pasar a la acción "mover el culo", hacer, aunque ésto sea mucho más incómodo que darle a un botoncito. Hay que aportar, arrimar el hombro y luchar por las ideas, y eso mis queridos lectores, es lo que hace falta hoy.Tal y como están los tiempos si no pasamos a la acción, aunque ésta parezca nimia y la realicemos en nuestro entorno, nada moveremos y en nada ayudaremos.
Por este motivo quiero dedicar esta página a tantas y tantas personas anónimas que trabajan, se esfuerzan, se quitan horas de sueñi e incluso destinan parte de su dinero a ayudar a otras miles de personas que sin ellas estarían pasando más hambre de la que pasan, serían siendo más excluidos de lo que son, más enfermos de lo que ya lo están, menos atendido de lo que las Instituciones lo hacen...., en resumen, gracias a estos miles de anónimos siguen siendo todavía personas. Gracias de todo corazón.
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