Puede parecer una tontería pero,
para nada es así. Durante el verano nuestro rostro está expuesto a cambios más
drásticos que en el invierno, y aunque
sigamos utilizando las mismas cremas hidratantes, serum y cremas regenadoras, tenemos que saber
utilizarlas en su orden adecuado, e incluso ser más exhaustivo y ordenadas en
su uso:
Nada más ponernos en modo activo
, una vez tengamos nuestro rostro limpio, aplicaremos el protector solar, y
sobre él nuestra crema hidratante habitual, que puede estar coloreada y así pareceremos
maquilladas.
Si por el contrario solamente vamos a ir a la
playa y sólo queremos dar un toque de color al rostro, podemos utilizar un
protector solar con color y sobre él la crema hidratante. Hay que recordar que
si nos bañamos en la piscina o playa debemos volver a aplicarnos el protector y
la hidratante. Cada tres horas, aunque no nos bañemos, es recomendable repasar la crema protectora.
Al volver a casa, y una vez nos
limpiemos bien el rostro, aplicaremos un serum con ácido hialurónico o
colágeno, o con ambos componentes. Tras ello la crema de día.
Ya por la noche, es
imprescindible volver a limpiar bien el rostro y aplicar el serum con vitamina
C y una buena crema regeneradora.
Si nuestra piel es mixta o seca,
con una exfoliación a la semana es suficiente. Tras ella aplicaremos una
mascarilla de aloe vera con células madres vegetales, o en su defecto el serum
con vitamina C.