miércoles, 26 de marzo de 2014

Violencia

Me ha resultado alarmante y preocupante leer que hoy ha habido nuevamente violencia exagerada en las manifestaciones universitarias realizadas en la Complutense y la Autónoma de Madrid.. Nuevamente la violencia ha hecho presencia en un acto que no tendría porqué haber terminado así, por eso me preocupa y me parece que debemos reflexionar ante estos hechos, amén de que hace escasos días tuvimos constancia de un final similar en la  MARCHA POR LA DIGNIDAD.
Desde hace muchos años cuando la juventud, sea universitaria o no, se ha manifestado ha habido cierto correteo por parte de la policía y los manifestantes, y yo he corrido hace muchos años delante de los "grises". Sin embargo, nunca he sido testigo de una violencia estudiada, maquinada y con tanta rabía como la que actualmente se está viendo. Por ello pienso que deberíamos pensar que algo gordo está pasando por las mentes de los jóvenes. Por supuesto, que jóvenes y no tan jóvenes estamos indignados, decepcionados, hartos de pagar lo que otros han robado, cansados de tener cada vez menos y con el futuro cada vez más incierto y negro para nuestros hijos y/o para nosotros mismos.
Por supuestísimo que hay que salir a la calle, pegar gritos, denunciar en voz alta tanta injusticia y abandono al que la mala gestión de los políticos nos han llevado, pero de ahí a cargar contra otros trabajadores como son los policías, y sobre todo hacerlo con esa saña que se está viendo en cualquier acto de protesta, resulta muy peligroso y de algo nos está advirtiendo.
Los jóvenes son nuestro futuro, en ellos debemos confiar nuestro legado, a ellos les debemos el cuidado que merecen. Esa es la verdad, por eso no tengo más que preguntarme que lo están, lo estamos haciendo muy mal, si es ese espíritu violento el que estamos haciendo emerger en ellos. 

lunes, 24 de marzo de 2014

Marcha por la dignidad

Que lástima que un empeño tan preciado como pudo haber sido la marcha por la dignidad de las personas, celebrada ayer en Madrid, quedara enturbiada por los impresentables antisistemas o revienta manifestaciones, que siempre son los últimos en irse y los primeros en líarla.
Esta noble manifestación o marcha, que. por primera vez tenía lugar en España, y que sirvió para aunar a tantos miles de personas, procedentes de muchas partes de nuestro país, llegadas en coches particulares, autobuses o andando, no haya podido verse en los medios de comunicación con su auténtico sentido, pasando en su lugar a ser otra noticia de "manifestantes y altercados con la policía". Esas malas personas que protagonizaron esos actos de violencia sin motivo, son los que no tienen dignidad. 
Por sus hechos arrastraron al sinsentido un acto solidario, de libertad, de generosidad...de reivindicaciónes de una mayoría de españoles que nos estamos sintiendo agredidos hasta el punto de temer por nuestra dignidad, y eso ni puede consentirse y hay que reivindicarlo cuantas veces sean
Y, es que desgraciadamente, cada vez se respeta menos, no ya a las minorías si no también a las mayorías como era este caso, al que había que añadir algo que nos une no a todos los españoles sino a todos los seres de la tierra como es la DIGNIDAD. 
Dignidad por seguir llamándonos personas, por poder tener un techo donde cobijarte o cobijar a tu familia, por asumir la responsabilidad de llevar el suficiente dinero a casa para que los tuyos puedan alimentarse, para que los mayores puedan afrontar esa etapa de su vida con tranquilidad, que menos, ya pelearon suficiente cuando fue necesario, para que las personas que lo necesiten estén atendidas como personas, no con limosnas cicateras, por todo ésto y tantas otras cosas, esos que no sé ni como denominarlos, debieron descargar su energía andando kilómetros y kilómetros en lugar de echar por tierra tanto esfuerzo, de otras tantas personas dignas, que solamente clamaban DIGNIDAD.
Ellos, por supuesto, la han perdido para siempre.