viernes, 6 de junio de 2014

Monarquía

España es un país de difícil definición política, la educación en términos generales, no ha ayudado a hacer de sus hombres y mujeres personas con criterio político, además la religión también ha contribuido negativamente a la labor, eliminando a las mujeres al considerarlas seres débiles de raciocinio, buenas como paridoras y reposo del guerrero, pero poco más. Asimismo, nuestra historia como país democrático es relativamente reciente, hemos vividos durante siglos bajo el yugo del absolutismo monárquico, el caciquismo opresor, y la religión castradora. Apenas han pasado unos años que nos deshicimos de una dictadura y de una guerra civil, en la que pocos de los que participaron estaban convencidos de los ideales políticos por los que murieron, ya que el pueblo estaba diezmado, la mayoría lo que ansiaba era poder comer y sentirse libres frente a tanta opresión.
Las dos Repúblicas, a pesar de tener a grandes políticos, poco pudieron hacer en un país medio muerto de hambre, casi analfabeto y con grandes miedos. No es que el sistema republicano “fracasara”, es que no tuvo oportunidad de demostrar nada, ya se encargaron de que los “monstruos” camparan entre la gente imponiendo trabas, miedos y catástrofes.

Actualmente vivimos en un régimen de Monarquía parlamentaria que nos ha hecho ir aprendiendo algo de política, nos ha enseñado a tener criterio, valorar y decidir….. por eso, y a pesar de que considero que una gran parte del país abogaría por una república,  también estoy segura que somos un país agradecido ante la persona que encarnó el paso más trascendental que España ha dado en el siglo XX, como ha sido la democracia, pero también sé que sabremos esperar y daremos la oportunidad al próximo Rey como para que recupere la confianza, que tiene casi perdida. En él estará la responsabilidad de que sigamos teniendo una Monarquía Parlamentaria o decidamos cambiar la Constitución y procurar un referéndum a través del que decidiremos qué país queremos.

domingo, 1 de junio de 2014

Crispación

¿Qué pasa?. Por qué hay tanta sed de violencia?. La sociedad en general, aunque parezca adormecida ante tanto malo como podemos encontrar en nuestro propio país, y no digamos fuera, no lo está. 
Salta como si tuviera un resorte ante determinados hechos, y otras veces actúan guiados solamente de sus bajos instintos. Veo como la violencia de género o doméstica, da igual el término que escojamos, está desatada, no solo contra las mujeres, aunque sí son éstas las que más lo sufren, si no contra todo: personas mayores, niños, animales. Parece que ese demonio que todos llevamos dentro, anda más crispado de lo que debiera. 
No importa que las víctimas sean trabajadores con pequeños negocios, asalariados que temen, a consecuencia del  mal ambiente, perder sus trabajos, periodistas..... cualquier persona. Da igual a quien pueda tocarle llevarse un susto, en el mejor de los casos, o a veces algo peor. Es más, esa violencia no viene en muchos casos, de las fuerzas que cuidan del orden, que también hay casos, si no que esa violencia puede venir de personas "normales", que de esta manera demuestran su inconformismo, su rebeldía y sus quejas. La ejecutan a veces bajo un lema como puede ser el sucedido en Gamonal, donde no solamente había jóvenes, quede claro, si no que hoy la  tenemos presente en nuestras televisiones, con los actos que suceden en Barcelona. 
Hay veces que una chispa desata todo un huracán. Sobre esta violencia se habla, se discute pero no se reflexiona lo suficiente, se queda todo en la cresta de la ola. Sin embargo, a mi me preocupa seriamente. La sociedad está muy crispada y censurarla y acallarla no es suficiente, hay que estudiar y llegar a saber el origen, no vaya a ser que con las actuales maneras de proceder de nuestros gobernantes, pudiera ser como echarle gasolina, en lugar de agua, al fuego.