Hoy quiero dedicar mi post a
Jose, el marido de mi hija Ana, quien, con su saber hacer me ha hecho
reflexionar en más de una ocasión, y se lo agradezco
Jose, participó el pasado domingo
en la Maratón
de Sevilla, y se demostró y nos demostró, el alto grado de implicación personal
que supone realizar una prueba de esta magnitud, aunque desafortunadamente, Jose
no había contado con todo el tiempo que hubiera necesitado, a pesar de ello
quedó patente su gran esfuerzo, y eso me enorgullece.
Jose, es un claro ejemplo de
superación personal en muchos y diferentes aspectos de la vida, es un luchador
incansable pero con un compás sabio, nunca ha querido obtener resultados a la
primera, ni ha tomado una decisión sin pensarlo suficientemente, es mesurado y
paciente para los demás y para él mismo, lo que a veces es más difícil.
Jose, siempre ha sabido administrar los tiempos con
inteligencia. Ha compatibilizado su afición por el correr con su compromiso
personal y su profesión, terriblemente agotadora, como maestro de infantil.
Antes de esta prueba había intervenido
en algunas carreras provinciales, pero correr en una maratón, además de ser prueba
muy dura (42Kms.) requiere una preparación especial, tanto física como mental.
Hay que tener una sistemática clara, mucha fuerza de voluntad, y saber
administrar las posibilidades, con las que se cuenta, para no caer agotado. No
es correr por correr, es una prueba de superación personal ya que hay muchos
momentos de bajón que superar.
Jose no corre por ganar, y aunque
suene a tópico “su carrera” consiste en demostrarse a sí mismo que puede, que
es capaz de administrar los tiempos y las fuerzas consiguiendo avanzar con
optimismo……como deberíamos hacer en la vida.
Por eso, para mí Jose es un
campeón porque me ha demostrado que está entrenado para salvar el/los muro/s
que en la vida nos aparecen, y que siempre ganará la carrera en la que
participe…. hasta en la de saber vivir, sacándole lo mejor y lo más positivo, olé por Jose
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