Existen muchos motivos y de diversa índole, que provocan crisis en la relación de pareja, siendo unos más trascendentes que otros, que podríamos denominar como más benignos. En esta ocasión me quiero centrar en uno de los que creo pueden ser el desencadenante de graves conflictos. Se trata de la falta de comunicación, no de que no exista comunicación entre la pareja, sería difícil de entender, ya que siempre hay temas colaterales que comentar como "compras", "hijos", "parientes", "vacaciones" etc. etc., pero todos ellos, y con el debido respeto, para mi no tienen ese sentido de COMUNICACIÓN, y lo pongo en mayúsculas porque esta COMUNICACIÓN, es complicada a veces de mantener viva y si no se consigue, no abre más que abismos entre la pareja, y ese abismo puede ir haciéndose más grande, e incluso nos puede llevar al día en el que se rompa el vínculo y no haya nada que decir. Siendo esta la peor de las consecuencias para una pareja.
Para mi cada miembro de la pareja tiene todo el derecho del mundo a su propio espacio, pero ese espacio nunca debe entorpecer la COMUNICACIÓN, que como pareja debe mantenerse como el más sagrado juramento. Cuando dos personas deciden unirse con el fin de sacar adelante un proyecto de vida, el hablar entre sí surge espontáneamente, porque hay confianza, apoyo, responsabilidad y un poso repleto de acontecimientos vividos, que no siempre están obligados a ser buenos, son el fuste fuerte del mantenimiento en pie de la relación
Para otras personas, será el amor el sostén de la relación. Sin embargo, para mi está claro que sin esa COMUNICACIÓN, es difícil mantener viva a la pareja. El amor es un sentimiento que además necesita nutrirse de esa buena convivencia que solamente el estar comunicados puede ofrecer.
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