Encontrarse bien con una misma nos hace sentirnos más fuertes y optimistas. Aunque pueda parecer un tanto frívolo no es así, me explico: Estar sano, y mirarnos al espejo y reconocernos dentro de la etapa de vida en la que estamos es en cierto modo una manera de auto-afirmarnos. Bien es cierto que el paso de los años va dejando sus huellas en la piel de nuestro rostro, pero esas son señales de lo que hemos vivido, incluso se dice que el reír mucho es culpable de tener ciertas arruguitas....., no lo sé. La verdad es que es estar guapas no tiene nada que ver con cumplir años.
La genética es muy importante, no tod@s cumplimos años con las mismas consecuencias, pero a pesar de que nos sea favorable hay que ayudarla. Nuestras arruguitas merecen ser cuidadas con mimo porque una piel lo que tiene que estar es sana, alimentada y con vida, y la del rostro es la más visible.
Nada hay mejor para comenzar a cuidarnos, que saber que la primera regla debe ser la limpieza, una correcta limpieza, que nos prive de impurezas y deje respirar nuestros poros para que puedan tomar oxígeno. Yo os recomiendo utilizar un gel exfoliante que nos quite las células muertas y nos haga sentirnos liberadas del maquillaje o de la propia contaminación.
La cosmética nos ofrece hoy una importante variedad de productos y precios y, no los mas caros son los mejores!!. Yo utilizo unas veces uno y otras otro, depende de como tenga el bolsillo, pero ambos son igualmente buenos.
Tan importante como ésto es hidratarnos, para ello mi propuesta es un gel de aloe vera puro, sin cosmética, comprado en farmacia, que además de no ser caro es uno de los mejores cicratizantes que existe, además de ayudarnos a cerrar poros y eliminar manchas de sol. Para estar en casa basta con estas dos
recomendaciones: limpieza e hidratación diaria. En el caso de que tuviéramos que maquillarnos, habría que preparar la piel, pero sobre ello hablaré otro día
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