jueves, 11 de mayo de 2017

Flacidez corporal

La flacidez corporal más fea estéticamente se reparte en el tronco y las extremidades, es decir, afecta a casi todo el cuerpo, siendo además extensible a los dos géneros y a lo largo de todas las etapas de nuestra vida. No exagero, ya que ella puede apreciarse desde  la niñez, hasta nuestra vejez. Siendo además consecuencia no solo de la edad, sino de los cambios hormonales, dietas e incluso enfermedades o fracturas.
No obstante, hay zonas que resultan más molestas por su visibilidad: brazos o piernas (muslos sobre todo), que otras (pecho, abdomen, trasero). No obstante, posiblemente la peor, no sólo por su fealdad estética, sino también por lo complicado que puede ser su tratamiento, sea la del abdomen, que en el caso de la mujer, se agrava aún más como consecuencia de los embarazos.
Vamos a empezar por la flacidez abdominal, para mí, como he adelantado, la más difícil de eliminar. Como punto de partida es imprescindible reducir la ingesta de hidratos de carbono y consumir alimentos ricos en proteínas, debido a que la proteína ayuda en la construcción de los músculos. Las proteínas magras como la pechuga de pollo, carne magra de cerdo y carne de res proveen la proteína necesaria para que los músculos se mantengan y crezcan, ayudado a reafirmar la piel floja después de perder peso rápidamente. Esta reducción de peso puede deberse a diferentes motivos como el embarazo, una dieta (recordemos que ésta debe siempre ser guiada y supervisada por un médico especialista) o, en casos más desafortunados por enfermedad o lesiones. Siempre hay que añadirle a la alimentación sana la realización de ejercicio físico, y en este caso además, elegir la correcta postura en la que debemos tener colocado nuestro cuerpo, ya que las malas posturas en abdomen y espalda pueden agravar otros problemas orgánicos como la diastasa (separación de los rectos abdominales) o las hernias, tanto abdominales como de espaldas.
 Igualmente, no todos los ejercicios son recomendados para esta parte del cuerpo. Esto puede parecer una exageración, pero no es tal, ya que los tan cacareados abdominales pueden ser tanto la mejor como la peor solución para la flacidez abdominal, llegando incluso a producir lesiones si se ejercitan cuando no se debe.

Practicar la postura: Tener una postura correcta puede hacer milagros en la apariencia del abdomen. Al estar de pie, hay que asegurarse de tener los pies rectos, los hombros hacia atrás y sumir el estómago, al comienzo puede ser un poco incómodo y hasta causar un ligero dolor en el abdomen, pero después de un tiempo este desaparece y lo haremos casi sin darnos cuenta.

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