Flacidez facial

La falta de hidratación es motivo de pérdida de elasticidad y hace que las fibras celulares se deterioren porque se produce un retraso en la renovación celular, además de una falta de colágeno, con lo que se agudiza una pérdida de luminosidad en el rostro y una relajación de la piel. Todo ello hace que se pierda firmeza y caiga. Para frenar y mitigar en lo posible este descolgamiento facial, tenemos que realizar varias actuaciones,

1.- Una buena hidratación es fundamental, las cremas que debemos usar son las apropiadas a la edad y sobre todo deben llevar  un alto contenido en vitamina C. Utilizar protección solar es muy eficaz porque disminuye el proceso oxiidativo que reduce la producción del necesario colágeno.

Insistimos, aunque luego lo ampliaremos, en la importancia de tomar alimentos ricos en vitaminas y minerales. Éstos pueden tomarse como suplemento por vía oral.

2.- Alimentación rica en productos que contengan agua como las frutas y las verduras, así como las grasas saludables contenidas en los aguacates, nueces y semillas. El pollo, la pechuga de pavo, el pescado rico en omega 3, los huevos, garbanzos, lenteja, soja, leche y yogurt son imprescindibles en nuestra dieta.

Dentro de nuestra alimentación hay que reducir o eliminar, el alcohol, los refrescos y zumos azucarados, la comida basura y los dulces.  Y no olvidemos el tabaco, tan perjudicial para nuestra boca, comisuras y piel que rodea nuestro labio superior, dando lugar al “código de barras”.

3.- Tratamientos y técnicas estrellas: Hay muchos, pero no debemos ni abusar ni creer que son la única alternativa. Los hay muy invasores como los rellenos e infiltraciones, que reestructuran y redensifican, pero que pueden alterar nuestro auténtico rostro si se abusa o si lo realiza algún estético poco sensible. Los menos invasivos son la radiofrecuencia facial y la mesoterapia. Y como estrella, pero sin pasarnos el botox. Su utilización debe ser, como mucho, dos veces al año, cada seis meses y siempre lo más natural posible, obviando parecer otra.

4.- Una alimentación sana, el uso de unas cremas apropiadas a la edad,  que nos hidraten y nutran (hablaremos de ellas), algún ejercicio facial, un toque puntual de tratamiento estético, alguna mascarilla (también recomendaremos algunas),dormir 8 horas y ser feliz es la receta milagro para tener un rostro luminoso, firme y sano.