martes, 23 de junio de 2015

PONERNOS EN FORMA:


Ya estamos en verano, y con ello lo propio: vestidos sin mangas, piernas y pies al aire, cuello y escote al descubierto…..además de todo esto, tenemos que añadirle el típico color lechoso que el invierno nos ha dejado y que tan poco favorece. No obstante, creo que no hay que dramatizar, todo lo contrario hay que dejar de perseguir metas imposibles, intentar estar a gusto con nuestra persona, ser optimista y eliminar complejos.
Fácil, no???, JÁ, JÁ Y REQUETEJÁ. Nos miramos y no nos gustamos, empezamos a encoger barriga y tampoco…., nos estiramos la piel, sonreímos, pero al soltarla nos deprimimos….y, finalmente recordamos eso de la tersura de la piel de la juventud……
Serenidad, volvamos a la realidad y vayamos por partes. De todas las cosas enunciadas al comienzo, hay algunas que se pueden corregir y que van a ir sumando con respecto a las que emprenderemos en sucesivos post. Por ejemplo, hoy vamos a empezar por una acción sencillita:

Pies al aire. Lo normal es que las uñas y la piel de paquidermo, que sobre todo en talones nos ha dejado el invierno, nos descubran unos pies horribles
Ante este panorama ¿Qué hacer?, tranquilas…., tenemos soluciones de todos los precios. La mejor es la más cara, CLARO!!: Podólogo y pedicura. Pero no!!, NO vamos a elegir esta opción. Para eliminar todas esas durezas, aunque no lo consigamos en la primera batida, el tratamiento base y más sencillo, es darnos un baño de agua templada con sal durante 5-10 minutos, y a continuación pasarnos la piedra pómez, o esas modernas rasquetas, pero nunca ni cuchillas ni tijeras. Una vez hayamos conseguido eliminar cierto grosor, aplicaremos una crema hidratante y a ser posible nos pondremos unos calcetines de algodón, que si somos capaces de aguantar, tendremos toda la noche. Esto lo repetiremos días alternos hasta llegar a conseguir el aspecto resanado y cuidado que pretendemos.
Este simple tratamiento lo que requiere es constancia. Es decir repetirlo las veces necesarias hasta dejar nuestros pinrrelillos como los de un bebé, y al menos una vez cada semana una suave pasada con la piedra pómez y todos los días usar la crema de pies, que ya no tiene que ser ultra hidratante, si no simplemente hidratante.
Ah!!,  la crema que os recomiendo es la ultrahidratante de Neutrógena
En el próximo post trataremos las uñas de los pies, Besos                                    

                                                

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